La historia del terreno donde se construyó Cassa Lepage se remonta a 1580, cuando Don Juan de Garay, el segundo fundador de la ciudad de Santa María de los Buenos Ayres, otorgó el solar en cuestión al Piloto Mayor Antonio Bermúdez.
Durante el siguiente siglo, el lugar habría sido un hueco o baldío,.Hacia 1790, el matrimonio constituido por Don Francisco de Almandoz, un comerciante de Navarra, y Doña Josefa de la Puebla, nacida en Buenos Aires, adquiere la propiedad y construye allí una casa de altos, la primera edificación estable que se habría emplazado en este solar.
Luego de varios intercambios de propiedades, a mediados del siglo XIX la parcela de la calle Bolívar fue adquirida por Martín Gregorio de Álzaga. Álzaga se casó con la famosa Felicitas Guerrero en 1864 y murió en 1870 debido a la depresión causada por la pérdida de un hijo al nacer. Felicitas fue asesinada dos años después, y su familia heredó la propiedad.
Expandiendo el lote a través de la adquisición de una parcela contigua en la esquina de la calle Belgrano, la familia Guerrero construyó una galería comercial con viviendas de alquiler en la planta alta. El edificio contaba con un estrecho pasaje interno sobre el que se disponían las vidrieras de los locales y que conectaba la calle Bolívar con la avenida Belgrano.
LOS COMIENZOS
TIEMPO DE CINE
En 1900, como lo recuerda una placa conmemorativa en la fachada, se realizó la primera filmación cinematográfica de Argentina, que registra la visita del presidente brasileño Campos Salles al argentino Julio A. Roca. A cargo del registro estaba la Casa Lepage, que operaba desde 1880 en uno de los locales comerciales del Pasaje Belgrano.
En 1908, la firma quedó a cargo de quien habría sido uno de sus gerentes: Max Glucksmann, pionero del cine en el país. En la terraza del Pasaje, se montó un pequeño estudio de filmación donde se registraron las primeras películas. Fue así que el edificio se convirtió en la cuna del cine nacional y en el punto de partida de un gran emporio de la industria audiovisual entre cuyos principales protagonistas está nada menos que la voz internacional de tango, Carlos Gardel.
El conjunto del edificio y pasaje terminó siendo propiedad de La Continental Insurance Company, que en 1923 encargó al maestro del art deco argentino Alejandro Virasoro que remodele completamente la fachada y otras áreas del edificio.
LA REMODELACION
Durante la década del ’50 del siglo XX, se culminó la ampliación que llevó a la calle Belgrano a convertirse en Avenida. Como consecuencia de dichas obras de interés público, todo el sector del Pasaje Belgrano que daba sobre dicha arteria tuvo que ser demolido. Parte del terreno restante se vendió y allí se construyó un edificio de gran altura que interrumpió el Pasaje, impidiendo la entrada por la calle Belgrano.
En la década del 2000, se adquirió todo el complejo para transformarlo en un hotel temático del tango. La arquitecta Ana María Carrió estuvo a cargo de la dirección de las obras. Durante la remodelación, elementos de arqueología urbana fueron descubiertos reiteradas veces en el subsuelo del Pasaje Belgrano.
Los responsables de la obra consultaron a Daniel Schávelzon, director del Centro de Arqueología Urbana de la Universidad de Buenos Aires. A partir de ese momento, se comenzó con una serie de investigaciones que se prolongaron durante muchos años, involucrando a un equipo interdisciplinario de investigadores.
El resultado fue la conformación de la colección de arqueología colonial más importante recuperada hasta el momento en la ciudad de Buenos Aires. Los hallazgos en el Pasaje Belgrano abarcan un período de casi 400 años, desde principios del siglo XVII hasta las primeras décadas del XX y se caracterizan por su abundancia e integridad.
TRANSFORMACIÓN
La meticulosa restauración del edificio integró y dejó a la vista estructuras subterráneas correspondientes a un largo período entre principios del siglo XVII y las primeras décadas del XX, con objetos de arte y decoración contemporáneos.
Se recuperaron las antiguas viviendas y se convirtieron en exquisitas habitaciones en suite con techos de doble altura y grandes ventanales.
Las 22 habitaciones disponen de todo el confort moderno, armoniosa decoración y calidez.
ACTUALIDAD
Cassa Lepage nos vincula con la historia y la cultura de Buenos Aires.
Preservando el patrimonio histórico y el medio ambiente y promoviendo actividades turísticas y culturales.
OBJETIVOS DE BIENESTAR
Ofrecemos experiencias con valor agregado para promover el bienestar en las tres dimensiones de la sustentabilidad: empresarial, sociocultural y ambiental.
Nuestras instalaciones y servicios del hotel, están orientados a promover el bienestar de nuestros huéspedes, empleados y proveedores.
BIODIVERSIDAD
El jardín en la terraza forma parte del corredor de biodiversidad de la ciudad de Buenos Aires.
Más de 80 especies nativas de América del Sur conforman una colección verde integral para disfrutar y preservar.